Bursitis troncateria o trocanteritis.

Bursitis troncateria o trocanteritis.

Muchas veces habrás oído hablar de trocanteritis. Debemos tener en cuenta que esta palabra puede englobar dos grandes patologías, bursitis y tendinitis.
Recibe este nombre por la región anatómica que se ve afectada, la cadera. El trocánter se encuentra en el cuello del fémur, lateralmente y en forma de pico. Dos estructuras están involucradas, la capsula articular y los tendones de muchos de los músculos que posibilitan la marcha.

La capsula articular está formada de fuera hacia adentro por una membrana sinovial que se convierte en cartílago en la zona ósea y por un líquido sinovial (también recibe el nombre de bursa sinovial). Permiten un movimiento libre entre los huesos. La membrana sinovial esta vascularizada y produce líquido sinovial, líquido a su vez nutre al cartílago articular y lubrica las superficies articulares.

La bursitis trocanteria afecta hasta 5,6 de cada 1000 adultas, de media y avanzada edad, aunque puede existir casos de personas más jóvenes. Síntomas de dolor crónico que aumenta a la palpación, durante la abducción (separación) activa y a la aducción (juntar). La cintilla iliotibial, tensor de la fascia lata, es una musculatura lateral que en muchas ocasiones produce dolor al aumentar su tensión, involucrada en la bursistis.
La tendinitis de gluteo médio también puede ser causa subyacente del dolor de cadera.

Normalmente el tratamiento se basa en medida conservadora, modificando la actividad y hábitos, realizando fisioterapia, bajando el peso, inyecciones de corticoides, y AINES (antiinflamatorio no esteroideo). La tasa de curación con la utilización de forma aislada o combinada de las diferentes opciones de tratamiento suelen dar un 90% de casos resueltos positivamente, aunque existe posibilidad que no ocurra así.

La duración de la sintomatología es muy amplia, desde las 4 semanas hasta incluso 4 años.
El diagnostico de la bursitis es realmente complicado, puesto que la causa subyacente es muy diversa. Existen diversas técnicas que puede llegar a la resolución. Por orden de estudios con más evidencias en la resolución del problema se encuentra, ondas de choque de baja potencia, inyección de corticoides, ultrasonidos y ejercicios en casa.

Información meramente informativa.
Acuda al profesional médico o fisioterapeuta si cree que pueda padecer esta patología.

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