Síndrome subacromial, tendinitis o tendinosis en el hombro.

Síndrome subacromial, tendinitis o tendinosis en el hombro.

Recuerdo anatómico.

El síndrome subacromial o impingement intervienen los músculos supraespino, infraespino y redondo menor. Estos músculos hacen que puedas rotar el hombro hacía fuera, rotación externa, y además elevarlo (supraespinoso). A nivel óseo encontramos escápula, clavícula y húmero.

Músculo supraespinoso:

Origen: fosa escapular.

Inserción: troquiter o tuberosidad mayor del humero.

Acciona: ayuda un poco al musculo deltoides a elevar lateralmente el brazo.
Inervación: nervio supraescapular.

Inervación: nervio supraescapular

Vascularización: arteria supraescapular.

Observación: su tendón pasa justo por debajo del acromion (saliente hacia arriba de la escápula (hueso) para insertarte en el troquiter (húmero).

Músculo infraespinoso:

Origen: borde medial de la escápula.

Inserción: tubérculo mayor o troquiter del húmero.

Acción: rotar el brazo hacia afuera, rotación externa. Estabiliza la escápula.

Inervación: nervio supraescapular del humero,

Vascularización: arteria subescapular y circunfleja.

Músculo redondo menor.

Origen: Ángulo inferior de la escápula.

Inserción: tuberosidad mayor o troquiter del húmero.

Acción: rotación externa, hacia afuera del hombro. Estabiliza la escápula.

Inervación: Nervio axilar (C5-C6).

Vascularización: arteria circunfleja.

Movimientos del hombro.

Ayuda a la separación del hombro lateralmente: músculo supraespinoso.

Rotación externa del hombro, estabilidad escapular: músculos infraespinoso y redondo menor.

Fisiología y etiología.

Durante el movimiento de separación del hombro hacia afuera, subir la mano lateralmente del cuerpo o abducción, con el codo extendido, él tendón del músculo supraespinoso puede sufrir roce con el acromion (pequeño saliente en forma de platillo de la escápula). Como hemos explicado anteriormente, el tendón pasa justo por debajo de esta prominencia ósea. El roce de este tendón sobre el hueso puede ser debido a muchas causas, entre otras la falta de integridad de otras estructuras como la bursa o una descompensación del resto de la musculatura. Ha este hecho se le denomina impigement.
Existe un poco de controversia sobre el término tendinosis, tendinitis, tendinopatía, y síndrome subacromial.
o Tendinopatía: es cualquier afección del tendón.
o Síndrome subacromial: roce continuo del tendón supraespinoso sobre hueso.
o Tendinitis: estado inicial inflamatorio de un tendón. Recortar que la terminación itis, del latín significa inflamación.
o Tendinosis: un estado más evolucionado que la tendinitis, donde la etapa inflamatoria, aguda, ya ha concluido, y ha quedado un problema que se cronifica en el tiempo.
Actualmente no esta muy claro que la culpa de la inflamación del tendón sea la del propio choque con el hueso, algunos estudios revelan que la posibilidad de una degeneración del tendón sea más culpable.

Los trabajos que impliquen movimientos muy repetitivos, de fuerza, vibración etc… pueden ser condicionantes a sufrir la patología, además de la falta de ergonomía general y condiciones no favorables del entorno del paciente.

Diagnóstico

En consulta se pueden realizar una serie de test ortopédicos para valorar la estructura. La prueba de imagen por excelencia es la ecografía, por su bajo conste y nula emisión de radiaciones. La resonancia magnética es otra alternativa, pero mucho más cara. Todas las pruebas de imagen se recomiendan cuando el paciente se sigue quejando después de 6 semanas.

Tratamiento.

La terapia manual, electroterapia, terapia activa, técnicas de manipulativas, terapias invasivas ( electrolisis percutánea intratisular, punción seca, electro acupuntura), kinesiotape etc…

Por otro lado, existe la terapia no conservadora, la quirúrgica, pero algunos estudios científicos revelan que no es la mejor opción.

En los primeros estadios, agudos de dolor se puede suministrar algún fármaco analgésico, sin prolongarlo mucho tiempo. La infiltración con corticoides está indicada en casos de no resolución o tiempo muy prologando de la patología.
No es recomendable dejar el brazo limitado o inmovilizado durante mucho tiempo, sobretodo después de la fase aguda. El ejercicio excéntrico de muchas repeticiones y baja resistencia es bueno.

Existen casos de calcificación del tendón (perdida de agua y colágeno) las cuales son indicadas las ondas de choque, que intentarán regenerar el tendón, por medio de un proceso inflamatorio provocado.
En caso de rotura del tendón parcial, si la movilidad es correcta y no hay dolor, la evidencia científica señala que no es necesario intervención quirúrgica.

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